Jaque mate o jaque mate relativo al sistema político derechista
Quien tiene un mínimo de cultura sabe que geopolíticamente el mundo se divide en dos grupos, la derecha y la izquierda o el capitalismo y el izquierdismo progresista, antes conocido de comunistas.
Evidentemente, esa división mundial, también, existe en el Perú.
Y que, obviamente, toda circunstancia o realidad tiene sus defensores que son los movimientos políticos y sus representantes.
Dicha representación se nota más en las campañas electorales que en otras actividades.
En la campaña edilicia por la alcaldía de Lima, la derecha respaldó a Lourdes. Quien perdió la alcaldía por décimas.
En la primera vuelta electoral por la Presidencia de la Republica, la derecha política respaldo a Castañeda, ante su inminente fracaso, respaldó a Kuczynski.
Toledo y Keiko, recibieron cierto respaldo de la derecha, pero, hubo voces discordantes.
Ningunos de los candidatos de la derecha, planificado su triunfo, se hizo realidad.
En tal sentido, la derecha política o los no reformistas, están en jaque mate. Pero, siendo mi persona, genéticamente, optimista, la expresión es jaque mate relativo.
Y en dicha condición, sabiendo que no se tiene triunfador hasta que termine la competencia, la izquierda reformista no puede confiarse, al igual que el favorito Toledo, derechista progresista, que perdió la Presidencia.
La competencia es científica, constante, permanente.
No descuidando, por ejemplo, la campaña de desprestigio contra la doctrinaria administración izquierdista progresista, aplicado mediáticamente contra el gobierno municipal de Lima con Alcaldesa izquierdista, que exige la respectiva contradicción estratégica. Y otras contiendas o problemas.
La derecha no pierde el optimismo, y no olvidar el dicho, a la tercera va la vencida, después de Lourdes, Castañeda o Kuczynski, dos competencias perdidas.
Lo bueno es que el triunfo no está en el acierto de la derecha, está en el propio campo del izquierdismo progresista.
Al igual que en la campaña electoral del 2011, en la primera vuelta, existe la historia de Toledo o del escritor Llosa con Fujimori en la campaña del 90, favoritos vencidos por el no favorito.
Ollanta expresa el reformismo. Y Keiko en imagen electoral excelente, fue la campaña electoral cerca a lo perfecto, con menos errores y difíciles de percibir.
Ante la población, Keiko representa imagen, después, el reformismo. Ollanta el reformismo, después, imagen.
Contienda de procedimientos.
LEONIDAS M. BUSTAMANTE FIERRO EL AUTOR
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